Es fundamental que el bebé aprenda bien a comer y se le eduque con unos buenos hábitos alimenticios porque los que se adquieren durante los tres primeros años de vida serán los que se sigan después. Además, si se sienta una buena base se evitará que los niños tengan después enfermedades o trastornos alimenticios como el sobrepeso.
Cuando el bebé cumple un año se pueden introducir en su dieta un aperitivo sano a media mañana o en la merienda como una pieza de fruta, un yogur, un bocadillo pequeño de jamón cocido o queso, galletas… Por otro lado, los padres tienen que mostrarse contentos y transmitírselo al niño cuando éste prueba alimentos nuevos y no es necesario que se añada azúcar, miel ni edulcorantes en su comida, así como usar la sal lo menos posible. También es a esta edad cuando hay que comenzar a lavarle los dientes después de comer con agua y un cepillo blanco como el cepillo dental inicio de NUK para el cuidado delicado de los primeros dientes del niño.
A continuación os presentamos algunas actitudes que conviene evitar a la hora de comer:
- No hay que regañar al niño si no quiere comer porque de esa manera asociará la hora de comer con un momento desagradable y tenso.
- No conviene distraer al niño con la televisión o juegos para que coma, tampoco perseguirlo para que coma porque esto no le ayuda.
- No darle de comer sólo lo que le gusta porque su alimentación no será equilibrada.
- Si un alimento no le gusta a la primera no hay que tirar la toalla.
- No hay que darle comida diferente a la de los mayores.
En cambio hay algunos consejos positivos para que el bebé aprenda a comer bien:
- No pasa nada si el niño se salta una o varias comidas porque si es un bebé sano lo compensará con la próxima comida.
- El ambiente a la hora de la comida tiene que ser tranquilo y de disfrute en familia, prestando atención al bebé pero sin que los temas de conversación giren entorno a lo que él come o no come.
- Hay que pensar el menú semanal del bebé pensando en que tiene que comer de todo para que tenga una alimentación equilibrada. El bebé tiene que aprender que tiene que comer lo que hay y no lo que él quiere.
- Compra al bebé una vajilla de su tamaño con sus cubiertos para que aprenda por imitación de papá y mamá a manejarlos.
- Si ven cómo los mayores comen lo mismo que él, le dará menos reparo probarlo. También aprenderá que no se tira la comida al suelo, que cuando alguien habla se escucha…)
- No hay que desistir en el intento de que prueben nuevos alimentos. Es normal que rechacen los alimentos que no conocen pero se aconseja probar hasta en diez ocasiones antes de rendirse en que el bebé acepte el nuevo alimento.
- Presentar la comida de manera divertida para que le entre por los ojos ¡le encantará!
- Combinar los alimentos que no le gustan con otros que sí o cambiar la forma de prepararlo.
Fuente:bebesnuk.com
Imágenes:theplaidguy.wordpress.com