La vuelta a la rutina diaria produce ansiedad y estrés y ello puede provocar la aparición de trastornos cutáneos, como los eczemas, o agravar los síntomas de la dermatitis atópica. Así lo demuestran dos estudios recientes, que relacionan el nivel de estrés con el prurito o picor de los pacientes con dermatitis atópica.
Los estudios han sido realizados por el Instituto Karloinska de Estocolmo (Suecia) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Wroclaw (Polonia). En este último se demuestra que el nivel de estrés está directamente relacionado con el mayor o menor prurito o picor de los pacientes con dermatitis atópica.
Tras el período vacacional, y durante el tiempo de adaptación a la rutina, es necesario que tanto niños como adultos desarrollen un carácter positivo, optimista y entusiasta. Hacer deporte, realizar actividades divertidas, cuidar la alimentación y dormir las horas necesarias son formas muy efectivas de controlar la ansiedad. Otras técnicas alternativas son los masajes y baños relajantes, la aromaterapia y la meditación.
Por otra parte, y con el objetivo de paliar e intentar evitar los brotes de dermatitis atópica, Stada recomienda hidratar muy bien la piel con lociones o cremas cosméticas como Multilind® MICRO Plata y controlar los eczemas con las indicaciones que el médico paute. Siguiendo los anteriores consejos, tanto psicológicos como físicos, el paciente puede evitar que la piel sufra trastornos cutáneos.
Fuente: Farmaventas
Imágenes: pretty-easy.tumblr.com y blog.mailtravel.co.uk