Científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein, en Estados Unidos, han identificado un gen presente en los judíos askenazíes centenarios que previene el envejecimiento celular y puede alargar la vida más de 100 años.
Estudios previos indicaban que los ancianos judíos askenazíes, nombre con el que se conoce a los oriundos de Europa Central y Oriental, tenían un índice de masa corporal más reducido que la media y niveles más alto del llamado “colesterol bueno” (HDL). Y que, por lo tanto, sufrían menos enfermedades vinculadas al envejecimiento, como cardiopatías y diabetes. La nueva investigación revela que estos individuos esconden, además, otro secreto para la eterna juventud: unos niveles más altos de telomerasa, la enzima encargada de reparar los extremos de los cromosomas (telómeros), impidiendo que se acorten y prolongando así la vida de las células. Y que este rasgo es “altamente heredable”, según ha explicado Yousin Suh, coautor del estudio, que añade que a partir de este hallazgo intentarán desarrollar fármacos que imiten la acción de la telomerasa.
Estudios previos indicaban que los ancianos judíos askenazíes, nombre con el que se conoce a los oriundos de Europa Central y Oriental, tenían un índice de masa corporal más reducido que la media y niveles más alto del llamado “colesterol bueno” (HDL). Y que, por lo tanto, sufrían menos enfermedades vinculadas al envejecimiento, como cardiopatías y diabetes. La nueva investigación revela que estos individuos esconden, además, otro secreto para la eterna juventud: unos niveles más altos de telomerasa, la enzima encargada de reparar los extremos de los cromosomas (telómeros), impidiendo que se acorten y prolongando así la vida de las células. Y que este rasgo es “altamente heredable”, según ha explicado Yousin Suh, coautor del estudio, que añade que a partir de este hallazgo intentarán desarrollar fármacos que imiten la acción de la telomerasa.
Fuente: Muy Interesante
Imágenes: lapatilla.com y bitsenimagen.com