jueves, 10 de febrero de 2011

Deshidratación en la gastroenteritis infantil

Entre las causas de deshidratación, una de las más prevalentes es la gastroenteritis, una inflamación de la mucosa del estómago y del intestino de origen normalmente infeccioso, debido a la presencia de microorganismos, como virus, bacterias o parásitos.

Durante estas fechas las oscilaciones de temperatura son muy frecuentes y allanan el camino a la aparición de infecciones, con el consiguiente aumento de casos de gastroenteritis, especialmente entre los niños. Para combatir la gastroenteritis infantil hay que poner en práctica inmediatamente las recomendaciones del pediatra y apostar por una buena hidratación, ya que si la gastroenteritis no se trata adecuadamente puede acarrear complicaciones graves.

Síntomas

El proceso es rápido y aunque no tiene una duración concreta suele remitir en menos de una semana en adultos y hasta en dos semanas cuando se trata de niños. Tal y como explica la doctora Ángela Mª Daza, del Departamento Médico de Esteve, su síntoma principal y visible es la diarrea, lo que conlleva una pérdida de electrolitos y agua, un incremento del número de deposiciones diarias y una disminución de la consistencia de las heces. La diarrea además puede ir acompañada de fiebre, vómitos y dolor abdominal.



La gastroenteritis tiene como principal efecto la deshidratación que, si se agudiza, puede ser peligrosa, sobre todo en bebés y niños muy pequeños. Cuando el cuerpo se deshidrata, los síntomas que presenta son: sed, mucosas secas, piel menos elástica, ojos hundidos, llanto sin lágrimas, menor cantidad de orina, respiración acelerada y malestar general; síntomas que tendrán más o menos intensidad dependiendo de cuál sea el grado de deshidratación.

RECOMENDACIONES BÁSICAS

1. Siga convenientemente las indicaciones dadas por el pediatra.

2. Existen en el mercado soluciones adecuadas para prevenir o curar la deshidratación. Se trata de sueros orales, que puede encontrar en su farmacia habitual y que aportan fundamentalmente agua y sustancias que el cuerpo pierde al sufrir una gastroenteritis, como sodio, potasio, citrato y glucosa.

3. Durante la diarrea y la convalecencia hay que mantener la alimentación, incluso la lactancia materna, pero basada en una dieta blanda y astringente, es decir a base de alimentos hervidos y no grasos. Hay que evitar los alimentos muy azucarados y los zumos de frutas.

4. No administre medicamentos sin consultar antes con un médico, especialmente si se trata de niños pequeños.

FUENTE: El Periodico de la Farmacia

IMÁGENES: crecebebe.com / adoptionblogs.com





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