Según las personas encuestadas, el estrés es uno de los principales causantes de la falta de deseo (63 % de los casos). La edad también se considera un desencadenante de este importante problema que sobre todo se ve agravado con la llegada de la menopausia.
Ante la cuestión “En qué momento se ha producido la falta de deseo”, el 70 % dice haberlo sufrido de forma puntual.

FOTO: Flickr/AXHED
Estos datos constatan la opinión de muchos expertos cuando afirman que las relaciones sexuales se ven profundamente afectadas cuando las personas están bajo presión emocional, ya sea laboral o familiar. Exceso de trabajo, situación de paro o divorcio, suelen ser experiencias tan intensas que quienes las sufren tienden a relevar a un segundo plano el capítulo sexual.
¿Un problema femenino?
Aunque las mujeres representan un elevado porcentaje de las personas con falta de deseo (especialmente las que tienen entre 45 y 60 años- no se debe considerar un problema femenino. Son muchos los hombres que pese al tópico “ellos siempre tienen ganas”, también ven como su libido desciende. Cuando esto ocurre, el 45 % de las personas se sienten deprimidas.
Sexo y felicidad, siempre unidos
Más del 50 % de las personas que sufren falta de deseo perciben un distanciamiento en la relación de pareja. Una situación que, en muchos casos, implica falta de comunicación, roces y discusiones.
Estos datos impulsan a concluir que existe una relación muy directa entre tener ganas de mantener relaciones sexuales y la felicidad, ya que el 86 % declara sentirse feliz cuando aumenta el deseo y el impulso sexual.
En el terreno de la pareja, parece quedar claro que una vida sexual completa y placentera está muy relacionada con el incremento de confianza, la estabilidad y el buen humor.
En busca de soluciones
Según el mismo estudio, una de cada dos personas cree que la falta de deseo se puede solucionar. Algunas de las medidas más citadas para mejorar el deseo son: hablar con la pareja, acudir a profesionales, buscar información por Internet, consultar con amigos o tomar algún tipo de producto que favorezca el impulso.
Ante la pregunta “¿Tomaría usted algún producto natural que pudiera ayudarle a solucionar la falta de deseo?”, casi el 80 % responde afirmativamente. Además la mayoría estaría dispuesta a acudir a un especialista con el fin de mejorar su deseo sexual.
Parece quedar claro que aunque exista una falta de deseo, las ganas de recuperarlo no se pierden.
Es importante no ocultar el problema, ni conformase o autoengañarse con frases como “es normal” o “ya se me pasará”. La sexualidad es una faceta que enriquece la vida de pareja. ¡Vale la pena ocuparse de ella!
FUENTE: Laboratorios Aquilea
ENLACES RELACIONADOS:
Compartir en facebook