
Llevar una dieta variada y equilibrada es muy importante para cualquiera, pero para las personas que tienen este problema gástrico es fundamental. Los expertos explican que se han de evitar temporalmente aquellos alimentos que puedan crear malestar y aumentar la acidez.
Entre estos alimentos se encuentran las frutas cítricas, las salsas (en concreto la de tomate), aquellos que son muy ricos en fibra o muy grasos, las conservas, los preparados con mucha sal o muy condimentados y bebidas como el café (incluso el descafeinado), el té, el chocolote, los refrescos gaseosos...
Cuando se haya pasado la fase más delicada, estos alimentos se volverán a incluir en la dieta de forma progresiva hasta que nuestro estómago se vaya acostumbrando, pero hasta ese momento contamos con una amplia selección de productos que favorecen digestiones ligeras y que ayudan al estómago en este momento en el que se encuentra más débil:
- Carne, pescado y huevos. El tipo de carne más recomendable es la magra (ave, cerdo...) cocinada a la plancha o hervida, nunca frita. Mejor si se le quita la grasa y la parte fibrosa. En cuanto a los pescados, se prefiere el blanco (merluza, rape, bacalao, lenguado, rodaballo) porque tienen menos grasa. La preparación será lo más suave posible. Los huevos se deben comer cocidos o en tortilla.
- Verduras. Se pueden tomar casi todas, a excepción de la col, la coliflor, el repollo, las alcachofas, las cebollas, el pimiento... porque son flatulentas y pueden hacer daño. Con las ensaladas se debe tener precaución porque no ha todos los pacientes le sientan bien. En cualquier caso, los especialistas aconsejan que, al principio, se tomen en purés. También opinan que es mejor tomarlas hervidas que frescas.

- Frutas. Al igual que las verduras se recomienda tomarlas hervidas o al horno para que sean más digestivas. Aún así, algunas como la pera o la manzana parece sentar bien.
- Lácteos. Deben tomarse con precaución y, al ser posible, desnatados, frescos o semicurados, es decir, poco grasos.
- Cereales, patatas y legumbres. Dependerá de la tolerancia de cada uno. No obstante deben cocinarse lo más suave posible, mejor hervidas y sólo con verduras, nada de añadir carnes grasas y embutidos. Si no sientan bien, se pueden pasar por el chino o hacerlas puré.
Fuente: Pulevasalud.com
CARMEN MORENO |
Con el asesoramiento de la Dr. Luis Vázquez Pedreño, especialista en aparato digestivo del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga. |
PULEVAsalud Imágenes: comensalia.com y mundodietetico.com |