
Con sólo corregir la postura corporal y lograr una
posición erguida, el cuerpo se vuelve más eficiente y puede realizar
cualquier actividad minimizando el esfuerzo que ejecuta, por eso, al
correr, nadar, andar y demás, tener una buena postura te permite rendir más y mejor.
Además, si estamos erguidos podemos alcanzar una buena respiración más fácilmente, así como evitar contracturas y dolores musculares que muchas veces entorpecen los movimientos durante el entrenamiento.
Por otro lado, lejos de molestias posturales y con una mejor
oxigenación de nuestro cuerpo entero, es más posible rendir al máximo a
nivel intelectual, sin sentirnos fatigados y poco cómodos.
Sobre todo, tener una buena postura nos prepara de mejor forma para
enfrentar un día cargado de actividades laborales, físicas u otras. Pero
además, si quieres rendir más y mejor en una disciplina deportiva o en
el gimnasio y lograr mejores resultados, no puedes perder de vista el
logro de una buena postura corporal como punto de partida para obtener buenos efectos.
Caminar con los hombros caídos y la espalda encorvada no causa una buena impresión.
De lo contrario, transmite desgano, inseguridad, falta de energía y
resulta poco atractivo. Además, cuando nuestro cuerpo se acostumbra a
sentarse y moverse con las posturas inadecuadas, los músculos y las
articulaciones se debilitan y pueden doler.
Nunca es tarde para corregir la mala postura, pero
cuanto antes lo hagamos, mejor. Si bien es un proceso gradual, se
corrige mucho más rápido cuando somos jóvenes y nuestros músculos están
flexibles. ¡Aprende cómo corregir la postura para verte más seguro! Verás todo lo que cambias con la espalda derecha.
- Entrena con pesas. Una de las causas de la mala postura es la debilidad de los músculos. Si tienes los músculos más fuertes, te será más fácil mantenerte erguido sin molestias. Por ejemplo, si el problema está en tus hombros caídos, haz ejercicios para tonificar tu espalda.
- Estira. El estiramiento de los músculos puede ayudarte a mejorar la postura corporal. Nunca debes saltearte el estiramiento luego de una rutina de ejercicios, pues ayuda a relajarlos luego del trabajo. Si eres sedentario, estira al menos 10 minutos cada mañana.
- Yoga. ¿Eres de los que vive con la espalda encorvada? Entonces, practicar yoga te vendrá muy bien porque esta disciplina sirve para tonificar y hacer más flexibles los músculos de la columna vertebral y las caderas. ¡Corregirás tu mala postura al instante!
- Duerme en colchones firmes. La manera cómo dormimos influye en nuestra postura. Lo ideal es descansar sobre un colchón firme para sostener nuestra columna vertebral y con pocas almohadas para que el cuello no quede en un ángulo incómodo. Si duermes de costado, coloca un almohadón entre tus rodillas, y si duermes boca arriba, colócala abajo de las rodillas para mantener la columna alineada.
- Siéntate bien. El dolor de espalda es una molestia común causada por actividades cotidianas, como el estar mal sentados en la silla de nuestra oficina. Ajusta la altura del asiento de manera que tus pies queden apoyados en el suelo y que tus brazos se estiren cómodamente, con los hombros relajados. Otro punto importante: toda tu espalda debe apoyarse sobre el respaldo de la silla. No te inclines hacia adelante para ver de cerca la pantalla del ordenador. En ese caso, inclina el ordenador hacia arriba o ajusta la altura de la silla.
Fuente: Vitonica.com y vivirsalud.com
Imágenes: vidaferrer.acom y vivirsalud.com